- El tiempo de insolación, que no es el mismo en todas las zonas debido al eje de inclinación de la tierra. Como ya sabemos, la tierra gira alrededor del sol, de forma que el hemisferio que está inclinado hacia el Sol es más caliente porque la luz solar viaja más directamente hacia la superficie de la Tierra y menor cantidad de luz se esparce por la atmósfera. Esto significa que cuando es verano en el hemisferio norte, es invierno en el hemisferio sur. El hemisferio que está inclinado hacia el Sol tiene días más largos y noches más cortas. Esto va variando al rotar la tierra alrededor del sol.
- La inclinación de la superficie.Las superficies oblicuas se calentarán menos que las perpendiculares, porque el sol tiene que calentar más superficie con las mismas ondas, al repartir el calor en una superficie más grande, se calienta menos.
- La cantidad de atmósfera que debe atravesar la onda del sol.La atmósfera evita que pasen algunas de las ondas del sol, por tanto, también influye en la formación de los climas de planeta. Si nos fijamos en el dibujo anterior sobre las zonas polares hay más atmósfera, por eso llegan menos ondas solares, mientras que las zonas ecuatoriales reciben más radiación solar porque tienen menor cantidad de atmósfera sobre ellas.
Aquí podemos ver un vídeo que nos explica de forma resumida los movimientos de la tierra: http://www.youtube.com/watch?v=_NGt9xFQMjQ&feature=related
Si el ecuador recibe siempre más calor del sol que los polos, entonces, ¿por qué no aumenta la diferencia de temperaturas entre el ecuador y los polos?
Esto es gracias al viento y el agua. En nuestro planeta se forman unas corrientes oceánicas y atmosféricas que distribuyen el calor, y evitan que la diferencia de temperaturas entre los polos y el ecuador aumente. El viento y la atmósfera son muy importantes para nosotros, pero y nosotros, ¿cómo los cuidamos?....
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